sábado, 30 de octubre de 2010

Ciencia debe orientarse al auténtico bien del hombre, dice el Papa Benedicto XVI

Ciencia debe orientarse al auténtico bien del hombre, dice el Papa Benedicto XVI


VATICANO, 28 Oct. 10 (ACI).- Al recibir esta mañana a los participantes en la sesión plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias, el Papa Benedicto XVI señaló que la ciencia, los avances tecnológicos, deben orientarse siempre al auténtico bien y desarrollo integral del hombre, considerando su dimensión espiritual que es la más importante.

El Santo Padre afirmó que "por un lado, algunos plantean la ciencia como una panacea, dados sus logros notables en el siglo pasado. Sus avances innumerables" podrían dar a entender que "la ciencia puede contestar a todas las cuestiones relacionadas con la existencia del ser humano, e incluso a sus más altas aspiraciones. Por otro lado, hay quienes temen la ciencia y quienes se distancian de ella debido a su evolución preocupante, como la construcción y el uso terrible de las armas nucleares".

"La ciencia, por supuesto, no se define por ninguno de estos dos extremos. Su tarea era y sigue siendo una paciente y apasionada búsqueda de la verdad sobre el cosmos, la naturaleza y sobre la constitución del ser humano. En esta búsqueda, ha habido muchos éxitos y fracasos, triunfos y reveses".

El Papa Benedicto XVI resaltó que "incluso los resultados provisionales constituyen una contribución real para revelar la correspondencia entre el intelecto y las realidades naturales, sobre las que las generaciones posteriores pueden seguir progresando".

El encuentro de hoy, continuó el Santo Padre, "es una prueba de la estima de la Iglesia por la investigación científica y de su gratitud por los esfuerzos científicos, que alienta y de los que se beneficia. En nuestros días, los científicos aprecian cada vez más la necesidad de estar abiertos a la filosofía si quieren descubrir el fundamento lógico y epistemológico de su metodología y sus conclusiones".

"Por su parte, la Iglesia está convencida de que la actividad científica, en última instancia, se beneficia del reconocimiento de la dimensión espiritual del hombre y de su búsqueda de las respuestas definitivas que permiten el reconocimiento de un mundo que existe independientemente de nosotros, que no entendemos completamente y que sólo podemos comprender en la medida en que entendemos su lógica inherente".

"Los científicos no crean el mundo; aprenden algo de él e intentan imitarlo, siguiendo las leyes y la inteligibilidad que la naturaleza nos manifiesta. La experiencia del científico como ser humano es, pues, la de percibir una constante, una ley, un logos que no ha creado, pero que, en cambio, ha observado: de hecho, esto nos lleva a admitir la existencia de una Razón todopoderosa, que es distinta de la del hombre, y que sostiene el mundo".

Así, dijo el Papa, "este es el punto de encuentro entre las ciencias naturales y la religión. Como consecuencia, la ciencia se convierte en un lugar de diálogo, en un encuentro entre el hombre y la naturaleza y, potencialmente, entre el hombre y su Creador".

Al final de su discurso, el Papa propuso dos ideas "para una reflexión más profunda. En primer lugar, ya que el aumento de los logros de las ciencias hace más profunda nuestra maravilla acerca de la complejidad de la naturaleza, es necesario un enfoque interdisciplinar ligado con la reflexión filosófica que conduce a una síntesis. En segundo lugar, los logros científicos en este nuevo siglo deberían ser siempre guiados por el sentido de la fraternidad y la paz, ayudando a resolver los grandes problemas de la humanidad, y dirigiendo los esfuerzos de todos al verdadero bien del hombre y al desarrollo integral de los pueblos del mundo".

"El resultado positivo de la ciencia del siglo XXI seguramente dependerá en gran medida de la capacidad del científico para buscar la verdad y aplicar los descubrimientos de manera que vayan de la mano con la búsqueda de lo que es justo y bueno", concluyó el Papa.



jueves, 28 de octubre de 2010

Los milagros inéditos del Padre Pío, el Santo de los Estigmas - Habla el autor del nuevo libro, José María Zavala

Los milagros inéditos del Padre Pío, el Santo de los Estigmas
Habla el autor del nuevo libro, José María Zavala
Carmelo López-Arias


MADRID, martes 26 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Se publica en España "Padre Pío. Los milagros desconocidos del santo de los estigmas" (LibrosLibres), en el que el autor, José María Zavala, ha recopilado testimonios de conversiones y curaciones experimentados por su intercesión.

"Nunca había sentido tantos deseos de compartir una experiencia que me ha marcado de por vida", reconoce el autor en esta entrevista concedida a ZENIT, recordando que la canonización de Pío de Pietrelcina (1887-1968), en 2002, batió todos los récords de fieles en la historia.


-¿Cómo se le recuerda al Padre Pío en el convento de San Giovanni Rotondo, donde pasó casi toda su vida?

-José María Zavala: Con inmenso cariño. Hay fieles que siguen percibiendo el intenso perfume de sus estigmas como la mejor señal de que nunca les abandona, esa misma fragancia que dejó helado a más de un incrédulo.


-¿Quedan muchas personas que le trataron íntimamente?

-José María Zavala: Pocas, pero he tenido la gran fortuna de entrevistarlas. Como sor Consolata, una monja de clausura de 95 años que me recibió en el convento para relatarme episodios tan inolvidables como desconocidos. Nunca se lo agradeceré lo suficiente. Igual que a Pierino Galeone, sacerdote octogenario con fama de santo, a quien el Padre Pío curó milagrosamente tras la Segunda Guerra Mundial. Lo mismo que a Paolo Covino, el capuchino que administró la Extremaunción al Padre Pío. Todos ellos rompen por primera vez su silencio para hablar del Padre Pío en este libro.


-¿Expresan alguna idea común?

-José María Zavala: Todos coinciden en que él hizo lo mismo que Jesús en la tierra: convirtió a los pecadores, sanó a los enfermos, consoló a los afligidos... Cargó con la Cruz durante toda su vida para redimir a los hombres del pecado. El Padre Pío sabía muy bien que sin sacrificio personal era imposible ganar almas para el Señor.


-¿Quién fue el Padre Pío?

-José María Zavala: Un regalazo que Dios hizo a los hombres en pleno siglo XX para que sigan creyendo en Él. Es imposible acercarse con sencillez y sin prejuicios a su figura y permanecer insensible. Conozco a mucha gente cuya fe estaba muerta por falta de obras y que por intercesión suya está ahora muy cerca del Señor, reza y es feliz haciendo felices a los demás.


-¿Hay una relación entre sus horas de confesionario y los estigmas?

-José María Zavala: "Todo es un juego de amor", decía él. De Amor, con mayúscula, por el prójimo; él sabía muy bien que lo mejor se compra siempre al precio de un gran sacrificio. El Padre Pío vivió "crucificado" durante cincuenta años con estigmas en manos, pies y costado que sangraban a diario. Semejante sufrimiento moral y físico era un medio infalible para liberar a muchas almas de los lazos de Satanás. Por eso mismo se pasaba a veces dieciocho horas seguidas en el confesionario.


-Como un nuevo cura de Ars...

-José María Zavala: Ahí radica la grandeza de este hombre de Dios. San Giovanni Rotondo, donde vivió y murió, sigue siendo hoy un auténtico camino de Damasco por el que millares de pecadores retornan al Señor. Es el primer sacerdote estigmatizado en la Historia de la Iglesia, y con unos carismas que le hacen muy especial, desde la bilocación hasta el escrutinio de corazones que le permitía leer el alma de los penitentes.


-"Haré más ruido muerto que vivo", comentó un día. ¿Qué quiso decir?

-José María Zavala: Habría que preguntárselo a los centenares de personas en todo el mundo que por su intercesión siguen hoy convirtiéndose y/o curándose milagrosamente de una enfermedad mortal. Muchos de ellos aportan sus impactantes testimonios en este libro. Podemos afirmar que el Padre Pío sigue obrando hoy desde Arriba más prodigios que cuando estuvo en la tierra.


-Usted recoge algunas conversiones impactantes...

-José María Zavala: Gianna Vinci me relató en Roma uno de esos milagros que le dejan a uno boquiabierto. En cierta ocasión, una mujer enferma de cáncer rogó a su marido, agnóstico, que la llevase a San Giovanni Rotondo, pues había oído que el Padre Pío obraba milagros. El hombre puso una condición: esperaría fuera de la iglesia. Así que entró sola la madre con su hijo de diez años. Gianna Vinci estaba allí y lo vio todo. La mujer se arrodilló en el confesionario del Padre Pío mientras éste indicaba al niño que avisase a su padre. El chiquillo obedeció: "¡Papá, te llama el Padre Pío!", le dijo en la puerta. Pero aquel rapaz... ¡era sordomudo! Emocionado, el padre acabó confesándose y su esposa quedó curada del cáncer al instante.


-¿Cuál es el secreto de la popularidad de este santo?

-José María Zavala: El Amor por los demás, insisto. El Padre Pío sigue recogiendo hoy los frutos de su siembra desde el Cielo. En Italia pude sentir el gran cariño que la gente profesa a este pedazo de santo. Al regresar a Madrid, mientras facturaba las maletas en el aeropuerto, un policía empezó a poner pegas. Pero en cuanto vio el retrato del Padre Pío que llevaba para un amigo, me dejó pasar con una sonrisa. "¡Menudo salvoconducto!", pensé.


-¿Va siendo conocido fuera de Italia?

-José María Zavala: Espero que este libro sirva para darle a conocer más en España, donde ya ha hecho unos cuantos milagros. En Argentina, México, Chile o Filipinas cuenta cada vez con más devotos.


-¿Qué significa este libro en el conjunto de su bibliografía?

-José María Zavala: Es sin duda mi obra más importante. Nunca había sentido tantos deseos de compartir con los lectores una experiencia que me ha marcado de por vida. Dicen que cuando el Padre Pío levanta un alma ya no la deja caer más. Pues eso mismo he comprobado yo en mi propia carne. Invito a todo el que quiera, por muy escéptico que sea, a conocer a este hombre de Dios. Le aseguro que no quedará indiferente.

Más información en http://www.libroslibres.com/




martes, 26 de octubre de 2010

Hoy se presenta “Las Vertientes de la Argentinidad”

Hoy se presenta “Las Vertientes de la Argentinidad”


Buenos Aires, 25 Oct. 10 (AICA).- Un diario argentino, ya desaparecido, tenía como lema una frase de Sarmiento que decía: “Traigo los puños llenos de verdades”. Lo mismo parece decir el padre Aníbal Fósbery en su libro “Las Vertientes de la Argentinidad”, que será presentado hoy, martes 26 de octubre, a las 19.30, en el colegio Fasta Catherina (Soler 5942), en el barrio porteño de Palermo Viejo.

La presentación estará a cargo del doctor Rafael Breide Obeid, rector de la Universidad Católica de La Plata (UCALP).

Según se adelanta, la obra constituye una reivindicación de una de las dos “vertientes” de la argentinidad, esa que se ocultó y silenció cuidadosamente en las celebraciones del bicentenario. Y que también oculta y silencia la historia oficial que se enseña en los institutos educacionales del país.

Se trata de la vertiente tradicional expresada en el federalismo donde se manifiesta la tradición hispano-indiana y que reconoce la composición religiosa de la población, predominante y mayoritariamente católica, que nada sabía de laicismos, ni iluminismos, ni revoluciones francesas.

El licenciado Carlos G. Rossini, vicepresidente ejecutivo de FASTA, explicó que “con motivo de celebrarse este año el Bicentenario de la Revolución de Mayo, donde comienza a gestarse esta ‘nueva y gloriosa nación’ que es la República Argentina, la Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino ha querido editar este trabajo del padre Fray Aníbal Ernesto Fósbery, donde el autor intenta mostrar las vertientes más profundas del ser nacional”.

“Nuestros obispos -señaló Rossini- en una declaración del 10 de mayo de este año, afirman: La Patria es un don que hemos recibido, la Nación una tarea que nos convoca y compromete nuestro esfuerzo. Asumir esta misión con espíritu fraterno y solidario es el mejor modo de celebrar el Bicentenario de nuestra Patria”.

Este enjundioso trabajo del padre Fosbery, de casi 320 páginas, cinco de las cuales citan la frondosa bibliografía que respalda sus aseveraciones, intenta poner de manifiesto los valores culturales, religiosos, jurídicos e históricos que definieron el perfil de la argentinidad. Al editar este libro FASTA pretende ayudar, especialmente a los jóvenes lectores, a comprender esta misteriosa realidad de “don y tarea” que especifica el ser mismo de lo nacional.

Fray Aníbal Fósbery, de 77 años, doctor en Teología, es un sacerdote dominico, miembro de la misma Orden religiosa a la que pertenecía Fray Justo Santa María de Oro, prócer de la independencia nacional.

Es presidente de la Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino, regente de la Fraternidad Apostólica Sacerdotal Tomás de Aquino, y Gran Canciller de la Universidad FASTA, obras de las cuales es, además, el fundador.

Fue rector de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA, Tucumán), presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas Argentinas y miembro de la CONEAU. Fue presidente de la Organización de Universidades Católicas de América Latina, y miembro del Consejo Directivo de la Federación Internacional de Universidades Católicas.

“Las Vertientes de la Argentinidad”, que será presentado hoy a las 19.30 en Soler 5942, Buenos Aires, fue editado por Editorial Aquinas (editorialaquinas@gmail.com ).



miércoles, 13 de octubre de 2010

De Prada: «A la Iglesia la van a perseguir cada vez con más saña» - José Antonio Méndez

De Prada: «A la Iglesia la van a perseguir cada vez con más saña»
José Antonio Méndez


Don Juan Manuel de Prada es uno de los articulistas más prolíficos del panorama periodístico español, y uno de los pocos que merecen llevar el apellido de católico. Ahora, acaba de publicar, en la editorial LibrosLibres, una recopilación de textos publicados en ABC, XL Semanal, L’Osservatore Romano, Capital y Padres y colegios, bajo el nombre de “La nueva tiranía”. Una denuncia de «la visión hegemónica del mundo que el poder impone al hombre, convirtiéndolo en carne de ingeniería social», casi un trampantojo de la realidad, que De Prada ha dado en llamar el Mátrix progre.


- Pepiño en Fomento, Trinidad Jiménez en Sanidad, González-Sinde en Cultura... ¿Hay signos de esperanza? ¿El Mátrix progre empieza a hacer aguas?

- No, lo que yo llamo el Mátrix progre no se sostiene por grandes cerebros, sino que lo sostienen los súbditos. Y para eso no se necesita a personas inteligentes. Se exalta a las personas mediocres, porque así se le dice a la gente: Podéis ser ignorantes, sin otro mérito que el sectarismo ideológico, y llegar a lo más alto.


- Oiga, y con gente así en el poder, ¿no llegarán a cansarse esos súbditos?

- Al contrario. Que quienes nos gobiernan sean personas lerdas les da mayor autoridad, porque, en esta fase de degeneración democrática, el mérito, la nobleza..., son virtudes que no se reconocen; y frente a la idea cristiana de igualdad (somos iguales en origen y, a partir de ahí, desarrollamos nuestros talentos), el Mátrix progre dice que somos iguales, con independencia de nuestros méritos, esfuerzos y capacidades...


- ¿Cuáles son los riesgos de vivir en la sociedad que impone el Mátrix progre?

- Todas las tiranías son impositivas, muy represoras, y tarde o temprano se muestran así ante los tiranizados, pero lo peligroso de esta nueva tiranía es que provoca grandes adhesiones, porque no impone ni reprime, sino que permite y exalta. Su finalidad es la misma: generar un hombre nuevo, una ingeniería social, pero los métodos utilizados son permisivos. Esto es consecuencia del derrumbamiento de la izquierda clásica, cuyo pensamiento siempre fue dogmático.


- ¿Y cuáles son los nuevos dogmas ideológicos?

- El orden revolucionario de la izquierda siempre fue contra los dogmas cristianos, que se fundan en algo profundamente humano como la necesidad de trascendencia. Los revolucionarios eran materialistas, y por eso terminaron cayendo. La izquierda, para no morir arrastrada por el derrumbe de sus planteamientos, se preguntó qué tenía que hacer para acabar con su enemigo fundamental, que propone una forma de vida alternativa. Y dijeron: «No hay dogmas, el Haz lo que quieras es la única ley». Nos han dicho: Haz lo que quieras, y tu voluntad la convertiremos en ley; tus caprichos, en derechos; y tus pulsiones, en libertades. El poder se convierte en garante de los presuntos derechos, que se han convertido en un totum revolutum de anhelos, intereses y reclamaciones.


- Sin embargo, nos dicen que tenemos más derechos que nunca...

- Y, sin embargo, la gente está más esclavizada que nunca, porque los derechos y libertades han dejado de ser una posesión natural, y sólo tienen existencia si graciosamente el poder los consagra legalmente. Ésta es la gran argucia del Mátrix progre.


- ¿Quiénes son las víctimas de la nueva tiranía del Mátrix progre?

- Las víctimas son los súbditos, que están hipersexualizados e incitados al consumismo; todo es una permanente adoración a Mamón, el ídolo del dinero. Aunque el verdadero enemigo a batir no es ideológico, porque el Mátrix progre ha generado unos patrones mentales, culturales y emocionales que hacen que todo el mundo piense que la única realidad posible es la que impone el poder, con premisas acatadas desde la izquierda y la derecha. Su enemigo real es el que plantea una visión del mundo distinta, quien denuncia que la visión progre se sostiene sobre un expolio de la naturaleza humana. La Iglesia, que devuelve al hombre su necesidad de misterio, de divinidad, de fe, es el enemigo a batir. Nuestra visión de la Humanidad y del mundo es radicalmente distinta.


- ¿De ahí la beligerancia contra todo lo que suene o huela a católico?

- Claro. El enemigo del Mátrix progre no es la derecha, que está domesticada y que, incluso, comparte sus planteamientos. Ideológicamente, el Mátrix progre lo tiene todo atado y bien atado. Lo que teme de verdad es la conversión profunda de la sociedad, la subversión del orden establecido. Teme una visión del mundo que restituya al hombre su naturaleza y la visión trascendente de las cosas. Por eso, a su enemigo, a la Iglesia, lo va a perseguir cada vez con más saña. Ahora, que el Mátrix progre ve peligrar su tiranía, porque se acaba la anestesia de la prosperidad, exacerba el odio antirreligioso, acelera el proceso de destrucción social que es el aborto, los ataques a la familia, el adoctrinamiento... Vendrán épocas de gran tribulación, aunque apasionantes. El Mátrix progre podrá caer, y lo hará, pero caerá haciendo sangre. Eso lo tengo clarísimo.





martes, 12 de octubre de 2010

Un libro para salvar el matrimonio

Un libro para salvar el matrimonio
Ha vendido ya más de seis millones de copias y ahora se publica en España


MADRID, domingo, 10 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- El auge de la conflictividad matrimonial dispara el número de divorcios. Pero antes de llegar a ese punto aún es posible reconducir las cosas. Un libro, "El desafío del amor", está mostrando en todo el mundo cómo es posible y ahora se publica en España.

Todo comenzó con la película "Fireproof" en 2008. Una cinta que por su presupuesto (apenas 500 mil dólares) y su trama (sobre el matrimonio) no debía estar llamada a la fama.

Y sin embargo más de un millón y medio de norteamericanos acudieron a verla, convirtiendo esta producción en un éxito inesperado para el cine independiente.

El protagonista de la película es un heroico bombero que está casado con la atractiva y eficaz relaciones públicas del hospital del condado. La realidad es que ni uno ni otro sienten ya lo que les unió en principio. Sin embargo, donde falta el sentimiento, aún se mantiene en pie la voluntad, al menos en la medida suficiente para que el marido acepte jugárselo todo a una última carta para reconquistar a su mujer: poner en práctica un libro que le regala su padre, "El desafío del amor".

Fueron tantas las peticiones de los espectadores que habían acudido a ver la película, que los guionistas de "Fireproof" se vieron obligados a editar ese libro, "un reto de cuarenta días que cambiará tu matrimonio".

El éxito no se hizo esperar. En Estados Unidos se vendieron en pocos meses más de cinco millones de ejemplares de "El desafío del amor"; en los países americanos de lengua española 375 mil, y en Brasil 180 mil.

Stephen y Alex Kendrick comienzan el libro con esta "advertencia": "Este viaje de cuarenta días no puede tomarse a la ligera".

"Es un cambio desafiante, a menudo difícil, pero también increbíblemente satisfactorio. Para aceptar este desafío, debemos tener plena conciencia de lo que representa y tomar una firme determinación".

"Si estás dispuestos a comprometerte día a día durante cuarenta días, los resultados podrían cambiar tu vida y tu matrimonio. Considéralo como un desafío de parte de quienes lo aceptaron antes que tú", concluyen los Kendrick.


Más información en http://www.libroslibres.com/



viernes, 8 de octubre de 2010

Mons. Aguer: Retiro de cruces dejará sociedad a merced de relativismo

Mons. Aguer: Retiro de cruces dejará sociedad a merced de relativismo


BUENOS AIRES, 05 Oct. 10 (ACI).- El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, criticó el llamado de la jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carmen Argibay, de retirar los crucifijos de los despachos judiciales, pues ello significará dejar a la sociedad huérfana de valores trascendentes y a merced del agnosticismo y relativismo ético.

Durante el programa Claves para un Mundo Mejor, el Prelado señaló que se quiere "recluir la expresión religiosa al ámbito de lo privado", teniendo en cuenta que "la iniciativa ha sido planteada esta vez por una persona que ha hecho pública manifestación de ateísmo".

Mons. Aguer recordó que el crucifijo es, más allá de su valor para los cristianos, "un signo universal que exalta el amor entre los hombres y el triunfo del bien sobre el mal". Por ello, señaló que "no se puede pensar que en la Argentina, donde reina pacíficamente la libertad de cultos, alguien pueda sentirse traumatizado porque haya crucifijos en los despachos de los jueces".

"Ni los procesados, resulten inocentes o culpables, ni los mismos jueces. Unos y otros pueden reconocer en el signo de la cruz el misterio de una justicia superior; mejor aún, el misterio de una misericordia que supera al juicio de los hombres. Si quienes deben administrar justicia contemplaran asiduamente el sacrificio no habría tantas quejas contra ellos", afirmó.

Sobre la laicidad del Estado invocada por Argibay, Mons. Aguer explicó que "la neutralidad religiosa del estado no puede ser absoluta porque la absolutización de esa neutralidad conduce inevitablemente al ateísmo del estado. Con lo cual la neutralidad dejaría de ser tal".

"El ejemplo más característico es el del estado soviético que mantuvo siempre en su Constitución escrita la afirmación de la libertad de culto pero fue un monstruo perseguidor de la Iglesia durante 70 años, y de toda religión", recordó.

El Arzobispo de La Plata recordó que la cultura argentina está impregnada por el hecho religioso, tal como lo muestran "las grandes manifestaciones de piedad popular: la Fiesta del Milagro en Salta, del Mailín en Santiago del Estero", las peregrinaciones a Luján, a Itatí, a San Nicolás. "Todo eso significa que en el pueblo argentino existe una profunda religiosidad enraizada en la tradición católica. La fe tiende a hacerse cultura e impregna de sentido religioso todo lo que el hombre hace", indicó.

Mons. Aguer advirtió que el llamado de Argibay a retirar los crucifijos está dentro de las "minorías autodenominadas 'progresistas' que van a contrapelo de la vida de la sociedad e ignoran o desprecian los sentimientos de la mayoría de nuestro pueblo. La expresión religiosa es para nuestro pueblo signo de un auténtico humanismo".



miércoles, 6 de octubre de 2010

El libro del Papa “Los apóstoles y los primeros discípulos de Cristo”, cumple un año

El libro del Papa “Los apóstoles y los primeros discípulos de Cristo”, cumple un año


Una reflexión sobre hombres y mujeres que “brillan como estrellas de primera magnitud en la historia de la Iglesia”


"Los apóstoles y los primeros discípulos de Cristo" es una recopilación de las catequesis de Benedicto XVI centrada en la presentación de los Apóstoles, su experiencia personal al lado de Jesús y los sucesos destacados de sus vidas. Estas reflexiones sobre la Iglesia primitiva se completan con perfiles de otros personajes relevantes, hombres y mujeres que “brillan como estrellas de primera magnitud en la historia de la Iglesia”.

Joseph A. Ratzinger, Papa de la Iglesia Católica desde 2005, nació en Baviera en 1927. Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, es autor, entre otras obras, de «Mi vida: recuerdos (1927-1977)» (2005), «Introducción al cristianismo: lecciones sobre el credo apostólico» (2007) y del éxito de ventas «Jesús de Nazaret» (2007).

La antología acompaña al lector en un recorrido por los testimonios del cristianismo naciente que mencionan los escritos neotestamentarios. Un itinerario articulado en diversas etapas que nos introduce en un conocimiento directo de los apóstoles, a quienes Jesucristo confió un depósito de verdad vivo y siempre actual.

Éste es un libro en el que Benedicto XVI combina de nuevo la profundidad y claridad de pensamiento, lo que hace de esta obra un texto de fácil lectura, al mismo tiempo que erudito. El resultado es un libro que posee una sabia reflexión doctrinal, en el que no faltan rasgos históricos y psicológicos notoriamente conseguidos.



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